test fototipo piel

Para qué sirve saber mi fototipo de piel

La piel es una de las partes de tu cuerpo que está más expuesta a la actividad que desarrollas y a las inclemencias del tiempo. No todas las zonas del cuerpo tienen el mismo grosor de la piel ni tampoco se ven afectadas de la misma manera. No es lo mismo la piel de la cara que la de las piernas y el tratamiento que tienes que aplicarle también será diferente.

 

No obstante, hay un factor que sí que tenemos igual en la piel de todo nuestro cuerpo y es nuestro fototipo de piel. Si no tienes claro de qué estamos hablando te lo explicamos en unas breves líneas. El fototipo de la piel define la capacidad de reacción de la piel ante la exposición al sol, se trata de lo que determina la resistencia de nuestra piel al sol y su capacidad de tener un bronceado.

 

Conocer el fototipo de tu piel es fundamental para que sepas cómo debes protegerla de los rayos solares y qué tratamientos tienes que usar en cada momento. Existe una escala conocida como la clasificación de Fitzpatrick que establece diferentes fototipos de piel asignando a cada uno un valor numérico. En una escala de 1 a 6 establece qué piel genera más melanina y cuál menos.

¿Qué tipos de fototipo hay?

En la escala que te hemos señalado es posible identificar varios tipos de piel. No olvides que conocer tu fototipo será una forma de mantener tu piel sana y protegida. Si ya te has hecho la pregunta de cómo saber mi fototipo de piel debes tener claro qué tipos hay y a partir de ahí podrás comprender cómo debes tratar a tu piel.

 

Existen 6 fototipos diferentes:

Fototipo 1

Es el fototipo de las pieles muy claras. Este tipo de pies es habitual que tenga pecas y que sea más frecuente en personas pelirrojas. Una característica importante de esta piel es que nunca se broncea, por tanto, no tiene mucho sentido permanecer mucho tiempo al sol porque lo único que conseguirás será dañar la piel.

Fototipo 2

Se caracteriza por piel clara. Son personas con ojos azules y pelo rubio o pelirrojo. Es un tipo de piel que sufre mucho con la exposición al sol y puede quemarse con facilidad. Es muy difícil lograr un bronceado, pero al final se consigue algo de color.

Fototipo 3

Se considera una piel morena clara y muy habitual en personas rubias o castañas. Es fácil conseguir un bronceado con este tipo de piel, aunque si se expone al sol demasiado puede acabar quemándose.

Fototipo 4

Es una piel morena y un tipo de persona con ojos marrones y pelo castaño oscuro. Es un tipo de piel que difícilmente se quema. El tono de bronceado que puede adquirir es un tono dorado muy bonito. No obstante, es necesario protegerla adecuadamente.

Fototipo 5

Es un fototipo caracterizado por piel oscura, por tanto, es un tipo de piel que nunca se quema ante la exposición al sol y puede llegar a adquirir un tono de bronceado muy intenso.

Fototipo 6

Es el tipo de piel negra. Esta piel siempre tiene un tono muy oscuro y nunca se quema ante la exposición solar. Aunque requiere también de atención es la piel más segura si vas a pasar muchas horas en el sol.

Cómo saber mi fototipo de piel

Saber cuál es tu fototipo como puedes comprobar es fundamental para poder aplicar las medidas necesarias para protegerla. A través de la piel y de los rayos solares podemos sintetizar cantidades importantes de vitamina D que desempeña un papel fundamental en nuestro organismo.

 

Conocer nuestro fototipo será una forma de cuidar nuestra salud, además de la salud de la piel y es importante tenerlo claro lo antes posible. Existen aplicaciones que pueden ayudarnos a ser conscientes de la cantidad de sol que hemos tomado en un momento y de la cantidad de vitamina que ha absorbido nuestra piel.

 

Con estas apps y en especial SunQuiet, puedes saber cuáles son las horas en las que es recomendable tomar el sol en función de tu fototipo. No solo podrá detectar qué fototipo tienes sino darte las recomendaciones necesarias para que puedas cuidarlo adecuadamente. Sin duda, hoy en día para conocer tu fototipo y empezar a actuar adecuadamente no necesitas de grandes análisis ni estudios, puedes obtenerlo de forma muy sencilla.

 

Respondiendo a unas cuantas preguntas habituales sobre tus hábitos al sol o cómo has sentido tu piel en determinados momentos podrás obtener una información rápida sobre cuál es tu fototipo.

 

Lo principal es que seas consciente de cómo se comporta tu piel ante los rayos de sol y puedas adoptar las medidas necesarias para que optimices el tiempo que pasas expuesto o expuesta al sol. Solo de esta forma tu bronceado será realmente eficiente y, además, sentirás que estás cuidando tu piel con los productos y la protección adecuada.